Calakmul, Campeche
Salvador Trujillo Rodríguez
En vísperas del arribo del gobernador del Estado Fernando Ortega Bernés, entre los empleados municipales existe inestabilidad laboral ya que existe la expectativa de un despido inminente.
La sesión de cabildo efectuada el 7 de junio en la palapa de la posada del presidente municipal ubicada en el poblado de Zoh-Laguna con motivo de la remodelación que están efectuando en la Sala de Cabildo el tema crucial en esa ocasión fue el recorte de personal.
Hoy, los empleados de confianza manejaron con mucha discreción y con temor de no ser uno más en la lista de los próximos cuarenta despedidos, a quienes se les dará de baja "voluntaria" debido al exceso de personal en la nómina.
Lo más lamentable de esta situación es que despiden a trabajadores que acuden a su centro laboral y al ser despedidos aumentará la carga de trabajo a quienes queden.
Peor aún, es que continuarán en nómina personas que ni siquiera asisten a trabajar, solamente por la fuerza política que poseen, seguirán gozando de un salario que ni siquiera devengan.
Por otra parte, Bartola García, representante de los trabajadores sindicalizados confirmó que sus agremiados no serán dados de baja, aunque las prestaciones laborales que les corresponden no han sido cumplidas.
Salvador Trujillo Rodríguez
En vísperas del arribo del gobernador del Estado Fernando Ortega Bernés, entre los empleados municipales existe inestabilidad laboral ya que existe la expectativa de un despido inminente.
La sesión de cabildo efectuada el 7 de junio en la palapa de la posada del presidente municipal ubicada en el poblado de Zoh-Laguna con motivo de la remodelación que están efectuando en la Sala de Cabildo el tema crucial en esa ocasión fue el recorte de personal.
Hoy, los empleados de confianza manejaron con mucha discreción y con temor de no ser uno más en la lista de los próximos cuarenta despedidos, a quienes se les dará de baja "voluntaria" debido al exceso de personal en la nómina.
Lo más lamentable de esta situación es que despiden a trabajadores que acuden a su centro laboral y al ser despedidos aumentará la carga de trabajo a quienes queden.
Peor aún, es que continuarán en nómina personas que ni siquiera asisten a trabajar, solamente por la fuerza política que poseen, seguirán gozando de un salario que ni siquiera devengan.
Por otra parte, Bartola García, representante de los trabajadores sindicalizados confirmó que sus agremiados no serán dados de baja, aunque las prestaciones laborales que les corresponden no han sido cumplidas.
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